Hijo de gallego y cordobesa, nace en Cuba y debuta como actor de vuelta a España, a los ventidós años y en escena. Afincado primeramente en Barcelona, adquiere experiencia profesional interpretando papeles diversos en las compañías de Francisco Morano, Enrique Borrás y María Palou y poco después logra incorporar sus primeros cometidos en la pantalla, durante el apogeo del cine mudo español.
Tras la finalización de la Guerra Civil (en cuyo transcurso participó en la mítica Espoir / "Sierra de Teruel"), trabaja con cierta asiduidad en el campo del doblaje y se desentiende un tanto de su carrera teatral, no así de la cinematográfica. Esta adquiere vigor desde que el actor se instala en Madrid en 1944 y, más exactamente, tras intervenir en "El clavo" y "Tierra sedienta". No en vano estos éxitos profesionales le convirtieron durante el resto de la década y a lo largo de los años 50 en uno de los intérpretes de composición más notorios y eficientes del cuadro artístico de la cinematografía nacional, en activo hasta su muerte y particularmente apropiado para encarnar personajes ásperos, desagradables o duros sin más.